2020: Salud y amor

Un deseo es una idea. Es una entelequia, no se puede palpar y no tiene límites. Todos podemos y debemos tener deseos, podemos registrarlos en algún sitio para que consten y no se nos olviden, pero sólo por el hecho de existir inmaterialmente no van a hacerse realidad. No os estamos diciendo nada que no sepáis; hay que trabajar y cuidar nuestros anhelos, estén completamente en nuestra mano o no. Aunque sólo podamos aportar un granito de arena en pos de una conquista faraónica, debemos hacerlo. Es lo que de verdad nos convierte en una especie evolutiva y cuando iniciamos la campaña Ningundeseosinarbol.com queríamos hallar en vosotros la semilla diminuta de los ideales más grandes para construir un bosque virtual con esa variedad cualitativa que todos tenemos en común, en algún rincón: el buen corazón.

Misión cumplida. En el Estudio de Diseño Squembri arrancamos el año 2020 rodeados por todos esos deseos, más de 200, que habéis dejado en estos días a cambio de nada en la página que lanzamos. Ahora es cuando algunos sabréis que no era a cambio de nada: Si dedicaste unos segundos a compartir cómo hacer de éste un mundo mejor (o lo que quisieras decir), habrás recibido una invitación muy especial para encontrarte con nosotros, si puedes venir, a una cita exclusiva. ¡Atento a tu email! Si participaste pero esa invitación no te llega, avísanos.

Un bosque de datos

Como decíamos, han sido más de 200 los deseos llegados a la página, por parte de conocidos y desconocidos. Algunos habéis repetido porque uno os debía saber a poco… En total, la web ha registrado 1117 sesiones en menos de un mes y la media de cada visita era de 2 minutos y medio, por lo que entendemos que os quedabais a leer los comentarios de los demás, como si fuera un mural colectivo.

La conclusión sobre lo que más deseamos todos es clara. Este es el top ten de sustantivos más repetidos:

Cabe destacar que, con todo, los comentarios sobre conciencia social y medioambiental también han ocupado una buena parte de la página. Si categorizamos esos comentarios por tipología, el gráfico lo representa de una forma bastante visual:

Sí, habéis leído bien, un 13% de chuflas. Si en Squembri no dejamos un espacio para el humor no seríamos Squembri, y en eso nuestros seguidores nos siguen bastante bien el juego. «Deseo mucha paz interior y que mi gato hable», «que dejen de ponerle pasas a los cereales multifruta, porque cuando los echas en la leche se hunden y luego te las tienes que comer todas de golpe» o «que podamos llegar pronto a las estrellas y conocer a los marcianos, que seguro que son excelentísimas personas» no son precisamente deseos de prosperidad y bonhomía, pero teníamos que dejarlos porque vuestro ingenio nos gusta más que el chocolate.

En cualquier caso, quedémonos con la idea importante: la salud y el amor, como todas las cosas, pueden ir y venir, pero tenemos que trabajar y cuidar cada día su semilla, regar y atender nuestros deseos, porque en esta vida están los que quieren que algo pase, los que desean que algo pase y los que hacen que algo pase (no lo decimos nosotros, lo dijo Michael Jordan).