Todos sabemos que la creatividad y el diseño también contribuyen al cambio social y al fomento de la solidaridad, pero a veces somos los propios creativos los que damos el primer paso. Sin previo aviso hemos recibido un premio, un mención especial, que hemos recogido en nombre de todo el equipo de Squembri y de todos vosotros y vosotras, que también habéis participado de la iniciativa solidaria La Tienda de Ronald que desarrollamos el año pasado.
Con la mano en el corazón os prometemos que el pasado viernes acudimos a la gala del décimo aniversario de la Fundación Ronald McDonald en Málaga creyendo que íbamos a una cena solidaria al igual que todos los demás asistentes. No teníamos ni idea de que tenían planeado sorprendernos con una mención especial por el apoyo prestado con la campaña navideña de La Tienda de Ronald, así que cuando la directora del centro, Belén Collantes, nos invitó a subir al estrado y recoger la placa las emociones nos invadieron.
Sabéis que nuestra relación con la Fundación Ronald McDonald es intensa. Quizás es esa historia común la que nos empujó a dar un paso y ofrecernos a apoyarles cuando la pandemia empezaba a quedar atrás y necesitaban recaudar fondos. De ahí surgió la iniciativa de lanzar su propia tienda online de regalos con la que cada compra suponía más tiempo de servicio a las familias. En el proyecto os explicamos más detalles en su día.
De todas formas, aunque nosotros pusimos todo de nuestra parte en materia de diseño, desarrollo y publicidad, vosotros respondisteis a la llamada comprando juguetes y otros regalos y ayudando a la fundación a salir adelante, así que este reconocimiento es también para vosotros (aún podéis entrar en https://www.latiendaderonald.org/ y colaborar, por cierto, que se acercan las fechas).
El proyectó arrancó en septiembre de 2020, cuando les escribimos preguntando si podíamos echar una mano. Meses después la web estaba ahí fuera y la campaña publicitaria también. Belén confirmó en la gala que los ingresos generados por este proyecto fueron importantes para la supervivencia de esta casa de familias que da un lugar a padres, madres, niños y niñas que están recibiendo tratamientos delicados en hospitales.
La conclusión es natural y sencilla: todos podemos hacer algo. Nosotros lo hicimos como diseñadores y creativos, pero lo puede hacer una abogada, un profesor, un jardinero, una informática o un escultor. Siempre hay alguna vía en la que podemos apoyar causas con las que queramos comprometernos.
Compensa, de largo. Nosotros hemos recibido con esto uno de los premios más importantes que tenemos en la vitrina.