Existen casi tantos tipos de packaging como productos en el mercado, por lo que dominar esta disciplina del diseño es fundamental. Conocemos los condicionantes de cada tipo de material y proceso de producción, ya sea para sectores como la papelería, alimentación, textil o electrónica. Nos especializamos en diseños de packaging que comunican y crean un impacto duradero.
Un buen diseño de envases permite que el producto cuente más sobre su valor y construya un mensaje que conecte con el consumidor. Comenzamos el proceso con un estudio exhaustivo de la marca y el producto que va a ser representado. También consideramos al público objetivo para entender en qué contexto recibirá el mensaje y qué expectativas tendrá al ver el packaging.
Nuestro enfoque incluye la creación de prototipos de packaging, pruebas y diseños que buscan soluciones originales. A lo largo del proceso, acompañamos al cliente en cada paso, encontrando opciones que no se habían considerado y buscando formas innovadoras de hacer que el producto destaque en el mercado. Este enfoque se alinea con nuestros proyectos de diseño gráfico, donde cuidamos cada aspecto visual para garantizar una identidad sólida.
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Para destacar en una estantería, tienda online o feria, un packaging creativo es clave. Un diseño atractivo que también sea informativo permite que el producto comunique su esencia desde el primer vistazo. Elementos como cajas, blisters, etiquetas, botellas y estuches son diseñados para mantener una armonía visual que refuerza la imagen de marca. Además, el branding en packaging cobra aún más relevancia cuando forma parte de campañas de comunicación estratégicas, diseñadas para captar la atención de los consumidores y cuyo contenido genera impacto en múltiples canales.
Diseñar el packaging de un producto es mejorar el producto mismo. Así como en los productos editoriales, la cubierta hace de llamada y presentación, aquí aplicamos el mismo rigor y atención al detalle para asegurar que cada pieza de packaging contribuya a una experiencia memorable. Al final, nuestro objetivo es que cada aspecto del packaging mantenga una consistencia visual y comunicativa que impulse el reconocimiento y la fidelización de la marca.
Consiste en la creación del envase o embalaje de un producto, teniendo en cuenta factores como la protección, la funcionalidad y la comunicación visual para atraer al consumidor y transmitir los valores de la marca.
Para elegir el packaging óptimo hay que tener en cuenta las necesidades del producto y su consumidor, como por ejemplo: la protección que necesita, el tipo de uso, la estética, el mercado al que se dirige, dónde se comercializa y con una mirada puesta en la sostenibilidad.
Primero se debe diseñar el concepto inicial, continuar con adaptaciones de formatos, para finalizar creando maquetas físicas o digitales y realizando pruebas para validar su funcionalidad
Refuerza el reconocimiento de la marca, comunica la propuesta de valor del producto y refuerza la conexión emocional con el cliente, diferenciando el producto de la competencia.
Se debe diseñar para captar la atención visual mediante colores, formas llamativas y mensajes impactantes, elementos gráficos optimizados y teniendo en cuenta los materiales y formatos más adecuados para adaptarse a ambos entornos.
Es importante tener en cuenta las referencias culturales y hábitos de consumo para conectar con las espectativas locales, mediante un buen uso del lenguaje y la simbología de la región donde se comercializa, teniendo en cuenta las normativas de cada lugar.
Materiales reciclables o biodegradables, optimización del tamaño y el peso, para una logística menos contaminante y procesos de producción ecoeficientes.
Un diseño atractivo y funcional genera confianza, destacando las cualidades del producto y mejorando su percepción.
Fuerza, innovación y cercanía
Good Food Mood