Caso isla, el rediseño de marca
De todos los proyectos que han pasado por el estudio Squembri en estos años, probablemente el más delicado y minucioso haya sido el que os presentamos a continuación: el rediseño de marca de Isla, la monumental marca de piononos (y otras dulzuras) que ha puesto a Granada en el mapamundi de la repostería y que lleva existiendo entre nosotros desde hace la friolera de 117 años. El mismo año que Ceferino Isla inventaba el pionono original en esta tierra, en Italia un tal Marconi estaba patentando el radiotelégrafo. ¡Imaginadlo!
Os ponemos en antecedentes. La empresa Isla necesitaba un rediseño de su anagrama de cara a su internacionalización, porque tras haberse extendido por distintas provincias españolas están decididos a dar el salto al comercio electrónico y la exportación a lo grande. Sin embargo, su símbolo principal desde hace décadas era demasiado irregular y estaba falto de aplomo para entrar con fuerza en mercados en los que aún no es tan reconocible.
Vosotros sí conocéis perfectamente el logo de Isla. Si ahora mismo cerráis los ojos lo estáis viendo. Se trata de una palabra cuya construcción es tan particular e independiente que se convierte en un emblema en sí mismo, llegando hasta la categoría de logograma, un ejemplo de libro de lo que es el branding en Granada. Y esta vez el cliente lo tenía claro, teníamos que obrar con cuidado y atendiendo al detalle, porque no quería un cambio drástico.
Puede parecer que pulir y adecuar un logotipo es mucho más sencillo que crear uno de cero. Error. Sobre todo cuando se trata de un logotipo en Granada que es una institución y cualquier traspié podría ser fatal. Así llegó a Squembri esta identidad corporativa, y antes de diseñar había que analizar a fondo el logotipo.
Efectivamente, la imagen del símbolo de Isla es tan histórica como irregular en sus formas. Debía conservar su efecto tradicional y ser continuista, porque la memoria de la receta de los piononos así lo manda. De hecho, había que seguir aprovechando algunas de las particularidades de su forma. Sin embargo para un buen rediseño de marca era necesario limpiarla y darle armonía, homogeneidad y continuidad, y agregarle a ese trazo a mano alzada la suavidad propia de una marca tan dulce.
Ahora ya sí, empezamos a desmenuzar su estructura y elementos, uno por uno y con lupa. Y dejamos el ratón a un lado durante un buen tiempo, que si en Isla son capaces de hacer los piononos a mano nosotros teníamos que remangarnos también para su tarjeta de presentación, que es su logotipo.
Detengámonos primero en la letra ‘i’. A estas alturas igual ya os habéis preguntado si es Isla o Ysla. El apellido del fundador que da nombre a esta empresa es con i latina. Sin embargo, al hacer el diseño de logotipo que todos conocemos, se debió pensar que el uso de una letra que se asemejara a una ‘y’ podría añadirle ese carácter remoto, patrimonial, pensando en que hasta el siglo XVIII no se distinguió entre la vocal y la consonante, y de hecho el nombre de a la Reina Isabel la Católica lo vemos escrito con Y en, por ejemplo, los versos de Juan del Encina. Así que había que rediseñar la letra para que, siendo una i, tuviera ese aspecto de castellano antiguo, de Granada de toda la vida, manteniendo la descendente en el signo gráfico.
Para el resto de letras fuimos operando una por una, detalle por detalle. Midiendo sus tamaños, su curvatura, la línea del lettering, su escala de kern (distancia entre caracteres),… Pensad que el resultado final tenía que funcionar igual de bien en una caja de treinta centímetros o en una valla publicitaria de ocho metros. También la conexión que hay entre las letras, dado que el trazo imita la escritura a mano y faltaba esa continuidad para unificar.
Ajustamos todas esas uniones y distancias, probamos distintas posibilidades y llegamos a un resultado como el que podéis ver en esta presentación subida a Slideshare, con algunos de los pasos que hemos seguido.
¡Ah, casi se nos olvida! La duda entre i/y no es la única que los seguidores de estos artesanos nos planteamos. Seguro que más de una vez te habrás referido a esta marca como “Casa Isla”. Sin embargo ese añadido anterior no existe ni ha existido nunca en el logotipo de los inventores del pionono de forma oficial, salvo en el nombre de algunos establecimientos que se dedicaban a comercializarlos al público en general. De ahí la confusión.
Este caso ya está terminado y a la vista de todos. Ya podéis ver el nuevo aspecto del nombre de Isla en sus comercios, sus packaging y en su página web, que también hemos remodelado en el estudio con el mismo cuidado que el rediseño de marca. Y puede que hora entendáis porque lo veíais “igual pero distinto”.
