¿De dónde viene la creatividad?
La creatividad es un proceso tan gratificante como frustrante. El proceso puede ser de lo más divertido gracias a las fuentes de inspiración a explorar pero si la tarea se enquista puede tornarse un trabajo amargo. En Squembri creemos que la clave es saber buscar de forma óptima estas fuentes de inspiración para no morir de desesperación en el intento.
Si buscas la creatividad la encuentras. Es una frase repetida hasta la saciedad en el sector y no le falta razón; los procesos creativos pueden ser largos, tediosos y frustrantes y existe una gran variedad de teorías y procedimientos para llegar a ese momento en el que te enamoras de tu creación, ya sea en forma de concepto, gráfica, logo o texto entre otras disciplinas que se trabajan en un estudio de diseño como el nuestro.
Estamos de acuerdo en que la creatividad no nace de la nada. Pocos humanos disfrutan de la rapidez mental de ‘Vicky el Vikingo’ para tener ideas o de ese típico brillante personaje de película que con sólo sentarse media escena frente a su ordenador es capaz de sacar adelante un concepto que provoca una reacción abrumadora en el espectador. Ya sea a través de un acto concienzudo y organizado o por el mero hecho de enfrentarte a un folio en blanco, el proceso creativo puede presentarse de diferentes formas según a quién le preguntemos. Las teorías que se estudian en carreras vinculadas a esta disciplina tienen poca cabida a la hora de bucear en los recónditos recovecos de nuestra mente para dar con el «efecto wow». Aunque a priori parecen útiles en su modelo teórico, llevar a la práctica métodos como el de los 6 sombreros o el brainstorming no son lo más efectivo ya que al fin y al cabo cada creativo es un mundo y sigue sus propias técnicas.
Dicho esto, lo que tenemos claro es que independientemente del proceso que siga cada creativo hay un factor en el que convergen todos: la inspiración, una «musa» indefinida que tiene formas varias de manifestarse. Les hemos preguntado a los distintos creativos y creativas del equipo de Squembri dónde buscan inspiración cuando se enfrentan a un proyecto en el que la creatividad juega un papel decisivo. Estas son sus respuestas, pero también nos gustaría saber cómo lo consigues tú. ¡Deja un comentario y cuéntanos!
Curiosamente, mi momento más creativo del día es nada más despertar por la mañana ya que mi mente está «sin barreras». Aprovecho la inercia de mi cerebro de salirse del tiesto para orientarla a ese proyecto que tengo entre manos. Por así decirlo, mi inspiración es el mismo descanso en sí y mis sueños.
Normalmente busco la inspiración durante el visionado de contenido relacionado con el sector para el que tengo que crear el trabajo. La idea de ir a sitios para inspirarse siempre me pareció muy idílica y poder llevarla a cabo mientras desarrollas tu trabajo es uno de los motivos por los que disfruto tanto haciendo lo que hago.
Llevo años garabateando y apuntando en una libreta todo lo que me viene a la mente. Creo que el contenido que nace de estos «flashes mentales» son la inspiración perfecta. Además el tiempo libre es fundamental; un paseo, cocinar, hacer deporte, tocar el ukelele o jugar a la consola se convierte en pura inspiración.
Depende del proyecto la inspiración puede venir de un sitio u otro, lo importante es tener un buen concepto de base y mantener una actitud curiosa con todo lo que se te cruce por delante, así que en resumen, podríamos decir que busco la inspiración a través de la curiosidad.
Sin duda alguna la cultura es gasolina creativa. Creo que la creatividad es ejercicio mental; los conceptos ya están ahí, solo hace falta hacer click para verlos y aplicarlos, razón por la que me apoyo en la unión de conceptos, recursos literarios o figuras retóricas para darles un nuevo punto de vista.
A mí lo que más me inspira con mucha diferencia es la música. No afronto un proyecto de la misma manera con música que sin música. Da igual de que sea trabajo, como si es cocinar algo, hace que mi cabeza se libere por completo, creando el ambiente perfecto para crear.
De un tiempo a esta parte tengo dos pilares: La investigación y los textos de ensayo. Intento estudiar el tema muy a fondo y en ese proceso voy apuntando ideas al margen. Por otro lado, los textos de ensayo me ayudan a entender al ser humano y su forma de pensar y me apoyo en ellos para volver a conceptos primarios y llegar a ideas más redondas.
Sin rodeos: las salchichas, poco hay que me inspire más que una salchicha de pavo. Todo el mundo perruno dice que Rex y Snoopy son sus referentes, pero poco se habla de Peabody o de Patán. Que también te digo que una buena siesta es la mejor fuente de inspiración al igual que la mirada golosona de un árbol en mitad de un buen paseo.
Me quedo con una frase que me dijo un profesor: Edu, lee, consume cine, series, juegos, devora toda pieza cultural que esté a tu alcance y luego saca un buen Frankestein uniendo conceptos. Además de seguir este consejo, me encanta perderme tanto física como mentalmente en las calles; es ahí donde nacen las buenas ideas que apunto en mi Google Keep.
Así es como se inspira nuestro equipo de creatividad. Como podréis comprobar, todo el equipo coincide en que la inspiración está ahí, nos rodea, tan sólo tenemos que conocernos bien para saber buscarla. En esto de la creatividad cada maestrillo tiene su librillo y éste se presenta en múltiples formas, ya sea música, sueños, tiempo libre o páginas de un libro. El caso es que si consumes creatividad te será más fácil aplicarla.
