Decir que una marca es mucho más que un logo es, hoy por hoy, una obviedad que no se le escapa a nadie. Lo importante al diseñar una estrategia de branding como la que construimos con Dempo es hacerlo de la forma más profunda posible, llegando al hueso, para que el resultado sea auténtico. El equipo de esta consultora digital y desarrollo informático hizo lo mejor que se puede hacer en estos casos: abrirse a todo, explorar la existencia propia de la marca, confiar en nuestra experiencia en branding, estar dispuestos a redefinir el significado de Dempo.
Gracias a esta generosidad pudimos reconstruir una marca que es ahora mucho más completa, sólida y clara hacia sus espectadores. Con ellos pudimos emplear el menú completo: una investigación muy concienzuda que hiciera brotar los desafíos a los que de verdad se enfrentaban, una revisión de su nombre, de su descriptor, de sus distintas identidades, el diseño de todos esos elementos y de su personalidad con múltiples herramientas y recursos… Es muy largo de contar, y lo que realmente importa es que al ver la marca tal y como la puedes ver ahora te transmita lo que decidimos que debía transmitir. ¡Síguelos!
Aunque el trabajo gráfico sea el primero que ves, fue lo último en ser diseñado. Antes de crear su nuevo lotogipo había que determinar la personalidad y la estrategia de la marca a todos los niveles. La traducción de todo ese universo a su identidad corporativa resultó en un nuevo logo con un sistema visual completo que nunca dejara lugar a dudas sobre cómo debía mostrarse visualmente, en cualquier situación y en cualquier soporte.
Creamos ese acento o cuña, como elemento gráfico permanente que haga realidad prácticamente cualquier idea, reconocible y único. Funciona por sí mismo y representa la energía de Dempo y sus valores de marca.
La tecnología es buena
El enfoque de nuestro trabajo es crear herramientas digitales que contribuyan a tener un mundo más humano, generando nuevas oportunidades y haciendo evolucionar el trabajo de las personas. Para ello confiamos en el progreso y en la innovación, que son dos atributos 100% beneficiosos cuando están en buenas manos.
La diversidad es necesaria
Si todos fuéramos iguales, todos haríamos lo mismo. Nos enfocamos en lo que nos hace únicos a cada uno y desde esa variedad construimos el grupo. Cada persona en Dempo tiene unas habilidades y unas capacidades que, de forma organizada, se combinan para dar lugar a proyectos que también deben ser únicos.
Somos dueños de nuestro tiempo
Tenemos un método de trabajo innovador y contrastado, basado en los principios del Desarrollo Ágil y estructurado en esquemas eficaces, que nos permite controlar los plazos con flexibilidad y capacidad de adaptación. El calendario atraviesa de forma transversal toda nuestra actividad.
El desarrollo es creatividad
Cuando entiendes de verdad en que consiste ser desarrollador es cuando empiezas a aportar valor a los proyectos. Solucionamos problemas buscando la forma más innovadora y creativa. Este sector es cada día más amplio y las posibilidades siguen multiplicándose, y por ello nos negamos a acomodarnos en sintagmas esculpidos en piedra.
Hemos dado forma a los elementos de la identidad corporativa, las instrucciones precisas sobre la identidad verbal, las experiencias de marca que se puedan generar en el mundo real, un análisis de su customer journey para tratar de trasladar el brand essence a todos los puntos de contacto. Es un Dempo totalmente nuevo.
A la hora de diseñar el eslogan de marca (o tagline, o baseline, como lo queramos llamar), estuvimos manejando varias opciones. Venció la que proponía un reinicio de los conceptos que tenemos del mundo del desarrollo informático, una llamada a cambiar el punto de vista y replantearnos nuestra relación con la tecnología, en un inglés internacional que todo el mundo pueda entender: CHANGE YOUR CODE.
Al estudiar en profundidad el sector y el ecosistema al que pertenece Dempo descubrimos que una marca tan digital tenía, sin embargo, una importancia crucial en sus representaciones en el mundo real, con una cantidad de merchandising propio y ajeno realmente inmenso. Para ello, la nueva marca es capaz de diferenciarse y tener entidad propia y en constante evolución.
