En determinados momentos, una marca debe lanzarse al mundo. Mediante publicidad, campañas de activación o herramientas de marketing (online y offline), ese proyecto pasa a la acción y pone a prueba lo trabajado en su branding estratégico y su identidad de marca.
Cuando la teoría está completa y validada, hay que pasar a la práctica. En coordinación con la estrategia de negocio y otras áreas de dirección de una marca se organizan campañas de comunicación, ligadas a la publicidad y al marketing, que apuntan directamente hacia el objetivo.
Una campaña bien planificada es transparente, tiene solución para los imprevistos y capacidad de adaptación. El primer capítulo que estudiamos con nuestras marcas es el del presupuesto, para ver hasta dónde se puede llegar y cómo multiplicar el efecto deseado.
En función de la envergadura de la campaña de comunicación, nuestro equipo se fusiona con otros equipos profesionales especializados en distintas áreas (producción audiovisual, maquetación, desarrollo digital, arquitectura efímera, publicidad, marketing online) con los que colaboramos habitualmente y en los que confiamos tanto para nuestros proyectos como para los de nuestros clientes. Son muchas las posibilidades:
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