La identidad verbal abarca todo lo que una marca dice y cómo lo dice. Incluye el tono, el estilo, y la elección de las palabras justas. Esta identidad es tan única como un logotipo y juega un papel vital en la diferenciación.
El texto de una web, el copy de una publicación en redes sociales, la voz en off de un anuncio, la introducción de un dossier y hasta la forma en que cogemos el teléfono forman parte de la marca. No todas las maneras de hablar son iguales.
Esta estrategia se mantiene coherente en todos los puntos de contacto con el cliente, y se basa en instrucciones claras y prácticas, con sus declinaciones y excepciones, para que pueda ser ejecutada con naturalidad. Incluye, entre otras cosas:
La voz y el tono de una marca son necesidades que a medio y largo plazo contribuyen a construir una personalidad inquebrantable y sirven de fuente de inspiración para acciones de marketing o publicidad.
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