Branding & Diseño
Imagen para el articulo del blog Una cuestión de confianza
Queramos o no, la primera impresión cuenta. En diseño web también.

Cualquier negocio que se precie debe tener una página web para estar presente en internet, pero no de cualquier manera. Al igual que ocurre cuando paseamos por la calle y vemos un escaparate, al visitar una web tan solo necesitamos unos segundos para generar una idea en nuestra cabeza que más adelante contribuirá, sin que nos demos cuenta, tanto a la venta como a la buena imagen de ese negocio.

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Por eso a la hora de realizar nuestro diseño web nuestro último fin no debe ser tan solo vender un producto o un servicio, debemos conseguir generar confianza a cualquier cliente potencial que venga a nuestra web para saber más de nosotros. Con esa primera impresión lograremos generar agrado y seguridad si lo hacemos bien, o por el contrario seremos descartados rápidamente si las señales producidas son negativas. Buscando esa relación de confianza con el usuario lograremos que la compra sea solo un paso más (el más deseado, pero uno más). Así lo hacemos en nuestros proyectos.

Pongámonos en contexto. En algún momento todos hemos intentado ganarnos la confianza de alguien. Ya sea por motivos personales o laborales, el proceso suele ser parecido y a menudo cuesta trabajo y esfuerzo llegar a ese punto de familiaridad en el que sabes lo que una persona busca, quiere y espera de ti. Una gran baza con la que contamos en estos casos es nuestra presencia física, podemos ganar mucho con nuestra voz y nuestras expresiones faciales.

Ahora traslademos todo eso al mundo del diseño web, un lugar donde los usuarios no te ven la cara y no interactúan contigo directamente perdiendo todas las ventajas anteriormente citadas. Tan solo podemos hablar con el usuario a través de nuestro contenido. Hoy queremos hablar de un elemento muy a tener en cuenta en una web, que sería algo así como el buen trato con el que recibiríamos a una persona, indispensable a la hora de obtener la confianza del mismo. Este elemento es la Usabilidad UX, de la que seguramente hayáis oído ya hablar. 

Usabilidad y UX no son lo mismo, aunque persiguen un mismo objetivo, que no es otro que una navegación eficiente. Para entenderlos mejor vamos a explicar brevemente qué son.

¿Qué es la usabilidad de una web?

La podríamos definir como la facilidad de navegación que tiene una página para un usuario. Como es lógico, cuanto más fácil sea esa navegación mayor grado de usabilidad tendremos en nuestra web. Esa navegación comprende desde cosas tan sencillas como el saber de manera rápida dónde tenemos que ir para conseguir el contacto de la empresa o el poder comprar un producto satisfactoriamente sin necesidad de pararnos a leer qué hacer en cada momento.

Para mejorar nuestra usabilidad debemos fijarnos entre otras cosas, en que el usuario tenga a mano siempre los elementos necesarios para una rápida navegación y también que sepa siempre donde está, pero no basta con esto, estos elementos deben de estar expresados de la forma más clara posible. Si en algún momento hacemos dudar al usuario lo más probable es que se vaya por donde ha venido. 

Otras importantes cuestiones que debemos abordar para mejorar esa usabilidad, son el diseño y el manejo, o mejor aún, la combinación de ambas. Y es que como sabéis para conseguir que algo entre por los ojos a un usuario no solo ese algo ha de ser bonito, necesitamos que el espacio donde lo estamos presentando sea acorde. Por supuesto cuando hablamos de que un espacio sea acorde, nos referimos a lo que se llama un diseño web responsive, no nos vale con que una web se vea bonita en un pc pero no haya por donde cogerla cuando accedemos desde el móvil. En este punto tenemos que hacer mención al manejo, en el cual entran entre otros los tiempos de carga; por muy bonito que sea el GIF/SVG animado que nos indica que esperemos a que se complete una acción, nadie querrá verlo demasiado tiempo o a todas horas en su pantalla.

¿Qué es la UX en diseño web?

No es ni más ni menos que la Experiencia del Usuario, que es el proceso que lleva a cabo el usuario cuando interactúa con un producto online. Aquí podríamos hacer miles de símiles, al final hablar de experiencia de usuario al recorrer una web es lo mismo que hablar de esa experiencia en cualquier otro ámbito. Para llegar a un fin podemos recorrer multitud de caminos, encontrar el mejor camino para el usuario será la finalidad de la UX. ¿Cómo conseguimos esto? Por poner ejemplos rápidos, imagina que entras en una web simplemente para conseguir cualquier información de la empresa, pero sin saber cómo te ves perdido en un blog lleno de cosas que te interesan, que posteriormente te hace cotillear en la sección “Sobre nosotros” de la web para ponerle cara a los creadores de dicho contenido. Ahí podríamos decir que la Experiencia de Usuario al entrar en nuestra web ha sido satisfactoria.

La Usabilidad UX es una disciplina del diseño web relativamente nueva que aún no tiene unos estándares muy definidos, pero que sin duda marca la diferencia en cuanto a la conversión conseguida de nuestro lugar en internet. Si conseguimos que nuestra web cumpla con los requisitos de Usabilidad UX, lo más probable es que consigamos también que la confianza de los usuarios ascienda y seamos algo más que una opción para él. La próxima vez que tenga una necesidad relacionada con nuestros sector sabrá dónde ir, porque al igual que en la vida, a todos nos gusta recurrir primero a la gente en la que confiamos.

Foto: Tim Mossholder en Unsplash

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